Assume calibration pose: this breath isn’t mine presenta dos criaturas que se mueven condicionadas por los engranajes tecnológicos que les han sido otorgados. Los sensores del vestido de la bailarina captan y envían el movimiento a las manos de la oboísta. Esta lo recibe a través de un dispositivo manual que vibra y le permite responder musicalmente a las acciones de la bailarina. A través de este efecto retroactivo, el diálogo que establecen con sus cuerpos se transforma, intentando encontrar otra manera de relacionarse con la tecnología que les rodea y que les permite explorar rincones íntimos de la experiencia humana.