I paint what I d̶o̶n̶'̶t̶ want to see - Ádám Dóra
La pintura de Adám Dóra se centra en la representación de objetos banales, pero cercanos —cotidianos— que rodean inevitablemente nuestras vidas. El título I paint what I d̶o̶n̶’̶t̶ want to see remite a la célebre frase del artista Philip Guston, quien rompió con el expresionismo abstracto y su solemnidad para volver a una figuración que plasmaba su mundo tangible, dignificando así la representación del objeto ordinario.
Dóra sigue el hilo de Guston, pero en su caso los objetos que incorpora a sus obras no son solo tangibles, sino también mediatizados: comida rápida, auriculares o pesas de gimnasio se consumen (en todos los sentidos) diariamente a través de las redes sociales y la publicidad, y suponen una cartografía de la vida contemporánea. Esto, sin embargo, no es una crítica a la sociedad de consumo sino más bien una representación de la misma. Como respuesta, Dóra utiliza la fisicidad de la pintura al representar estos objetos en el lienzo como “tiempo lento”, tanto de creación como de contemplación, invirtiendo su valor y apelando a lo analógico como acto de resistencia.
La exposición también trabaja bajo el concepto de Efecto secundario, que remite al propio proceso pictórico. Las formas ovaladas que se repiten en la obra de Dóra —auriculares, pesas y recipientes de salsa— aluden a la forma de una pastilla. Como un medicamento, que combina efectos deseados y consecuencias imprevistas, Dóra planifica un resultado, pero en este aparecen desviaciones y accidentes inesperados que terminan formando parte de la propia obra. Así, a través de una paleta y unos motivos que recogen la herencia del pop art, el artista eleva el objeto cotidiano y nos invita a reconsiderar su significado.
