La vida es demasiado corta. Anna Manubens y Jara Rocha
«La vida es demasiado corta como para andarse con hojas de cálculo» es el motto del software que Hangar utiliza para su contabilidad. Ese software (con su ecología de prácticas más extensa) funcionó como disparador y objeto de estudio de una operations room que tuvo lugar durante cuatro días del julio pasado en Hangar. Una operations room es «una situación diseñada [por TITiPI] para interrogar el impacto de una infraestructura computacional y su implementación sobre las operaciones de una institución, organización o colectivo.» El objetivo es alcanzar un entendimiento en distintas capas de lo que hace o lo que fuerza una tecnología sobre los comportamientos de una institución y de quiénes la conforman. O en otras palabras: alcanzar un entendimiento de la agencia distribuida de eso que llamamos «lo técnico». Durante aquella intensa sesión de estudio, trece individuos nos vinculamos con la pregunta acerca de las logísticas relacionales que la contabilidad a través de la nube impone en la configuración de lo público contemporáneo.
El software que estaba en el centro de este análisis colectivo sirve así de ejemplo de la transición que se está produciendo en los últimos años del software como programa que se instala en las computadoras al software al que accedemos como servicio, pagando unas cuotas y delegando nuestros modos de operar y de mantenimiento en las empresas que lo proveen como un paquete de servicios.
Anna Manubens y Jara Rocha se proponen mantener una conversación, no tanto sobre los detalles e intensidad de aquel encuentro, como, de manera más general, acerca de las múltiples y variadas vinculaciones a las que da lugar la lógica del «servicio», y las numerosas declinaciones que las relaciones de servicio y/o servidumbre provocan en los comportamientos individuales e institucionales contemporáneos, cuyos roles pendulan tecnopolíticamente entre quien sirve y quien es servido.
Se trata, por tanto, de una ocasión para poner en común el tránsito y los modos en que la comunidad como espacio de manufactura de técnicas relacionales se ve colapsada por el paradigma de todo-como-servicio. Se compartirán reflexiones acerca del panorama relacional contemporáneo desde el interior de las instituciones (culturales) públicas, y la constatación del cambio de paradigma al extrapolar lo que acontece en clave de software a lo que acontece en la vida… y al revés.