Inauguración y presentación de la exposición a cargo de Julia Coelho y Renan Araujo

Del 3 de setiembre al 26 de enero de 2025

«Màquines, ruletes, trucs i trampes», comisariada por Julia Coelho y Renan Araujo

La exposición toma como punto de partida el Casino de la Rabassada, que a principios del siglo XX constituía el complejo lúdico y cultural burgués en la Sierra de Collserola, y propone un ensayo circular que vincula la decadencia y la precariedad con la cultura del exceso.

La propuesta piensa al Casino como un espacio provocador de estímulos sensoriales, de movimiento continuo de personas, dinero, máquinas y ruletas. Un espacio ritual formado por luces y colores, sonidos metálicos e identidades secretas que, impulsadas por la creencia en la suerte, buscan un futuro de abundancia. Un lugar de descontrol, de ruina, de trucos y trampas.

En diálogo con Manifesta15 y la temática del clúster Cuidar y cuidarnos donde se sitúa la ciudad de Sant Cugat, se busca repensar la idea de cuidado mediante una reflexión sobre cómo las arquitecturas y las dinámicas de los espacios de deseo pueden estimular comportamientos de adicción y, al mismo tiempo, provocar sensaciones liberadoras. La exposición presenta obras de artistas que investigan sobre los entornos de ocio nocturno, poder y control, y las dinámicas de flujos y circuitos, ya sean acuáticos, maquinales, alimenticios, arruinados o excesivos.

Entre 1901 y 1912, la sierra de Collserola fue invadida por la construcción de diversos equipamientos de ocio, de investigación y divulgación científica. Parques de atracciones como el Tibidabo, el Casino de la Rabassada, el Observatori Fabra y el Gabinete de Física Experimental Mentora Alsina son algunos de los ejemplos que nos ayudan a formarnos una imagen de este proyecto de colonización civilizadora de la naturaleza.

Mientras los parques centrales de Barcelona, ​​como el Parc de la Ciutadella, se configuraban como un espacio para la clase trabajadora, la sierra de Collserola, alejada de los riesgos de las agitaciones sociales y de las epidemias que afectaban al casco antiguo, se configuraba como un espacio para la socialización y el entretenimiento exclusivo para las élites, donde se vendían placeres riesgosos. La construcción de equipamientos de ocio y tecnología formaba parte del proyecto de la alta burguesía de atraer público local e internacional de alto poder adquisitivo facturar con la oferta de espacios sanos, controlados y divertidos.

La misma burguesía que vendía el aire puro de la montaña como una commodity era responsable de la contaminación de la ciudad a través de la actividad de sus fábricas. El aire limpio y la distancia con el centro de la ciudad también fueron motivos para la construcción del Observatori Fabra en la montaña del Tibidabo, ya que proporcionaban las condiciones para mediciones más precisas. Es más: gracias a la introducción de tecnologías innovadoras, como el funicular, la montaña se convirtió poco a poco en un símbolo de modernidad y progreso. 

El Casino de la Rabassada formaba parte de un complejo que incluía el Gran Hotel, un restaurante regentado por chefs franceses y un parque de atracciones. Su arquitectura seguía el estilo modernista de la época, incorporando elementos ornamentales neomudéjares. La prohibición del juego, primero en 1912 y de nuevo durante la dictadura de Primo de Rivera, provocó su declive.

Actualmente el edificio del Casino – antes rodeado por un jardín de plantas traídas de diferentes partes del planeta – se encuentra en ruinas; la casa de la Mentora Alsina se reactivó como el espacio autogestionado “La experimental”, y el Observatori Fabra tiene como una de sus fuentes de ingresos la “Cena con estrellas”, una actividad que combina una cena iluminada por la luz de las estrellas con una conferencia y visita guiada a las instalaciones del edificio. En casi todas las ciudades de la provincia de Barcelona hay salas de juegos regentadas por grandes cadenas. Frecuentadas por personas bajo diferentes estados de vulnerabilidad, representan una dinámica social y económica precarizada de los juegos de azar y de la gestión del deseo.

Proyecto selecionado en la convocatória Projectes Curatorials d’Art Contemporani 2024

En el marco del programa Manifesta 15+

Con el soporte de Sorea, Diputació de Barcelona y el Departament de Cultura de la Generalitat de Catalunya