Jieyu Zheng nació en Zhejiang, China, en 1997, actualmente vive y trabaja en Florencia. Su trayectoria artística se centra en la interacción entre la memoria y la pintura, explorando la disolución de las barreras entre el sueño y la realidad a lo largo del tiempo. Dominado por el color negro, que simboliza su existencia, su trabajo interrumpe la oscuridad con puntos de luz, representativos de momentos de retorno a la realidad. Después de mudarse a Europa, Zheng busca una nueva identidad en una sociedad extranjera. El color negro omnipresente se convierte en un vehículo emocional, inspirando la representación de nuevas conquistas a través de brillantes puntos de luz. La memoria la lleva de vuelta a las noches de Wenzhou, ligadas al persistente olor del pachulí, símbolo de identidad y raíces. Observando la vida cotidiana, Zheng se desprende de la sociedad para entenderse mejor a sí misma, experimentando un sentido de extrañamiento de cada lugar. Tratando de iluminar la oscuridad, su paleta incorpora tonos más claros, representando el despertar a través de destellos de luz en la oscuridad. A pesar de la falta de pertenencia, la espera y los recuerdos la mantienen atada. Zheng ofrece una mirada íntima a su exploración de la sociedad y la identidad, invitando al público a sumergirse en un viaje artístico rico en simbolismo e introspección.