Lleixes i mòmies (o traçar una lletra per poder tallar l’ombra)

Lleixes i mòmies (o traçar una lletra per poder tallar l’ombra) presta atención a los rincones y las rendijas, a los rastros de los techos, suelos y paredes de La Seca, para captar la latencia de una biblioteca que nunca llegó a existir. Reformado anteriormente para ser una zona de trabajo, librería y lectura, lo que hoy es el Espai La Seca de la Fundació Brossa sigue ofreciendo pistas de aquello que nunca se ha leído allí: poemarios, antologías, documentos o novelas ausentes, y todas las momias que habrían de aparecer —así se llama al objeto, ficha o testimonio que ocupa el vacío que deja un libro al retirarlo de una estantería.

Lleixes i mòmies nace, así, del deseo de hacer resonar el lenguaje en el espacio expositivo y ofrecer su potencial lectura como un palimpsesto: a través de gestos pictóricos y coreográficos, archivos sonoros y registros documentales, las piezas y activaciones de la muestra conjurarán, en la arquitectura de la sala, sus posibles relatos.

A lo largo del mes en que permanecerá abierta la exposición, el espacio también acogerá encuentros para colectivizar lecturas silenciosas y silenciadas, compartir relatos orales y relacionarnos a través de la cita.

Un proyecto del Programa d’Investigació Curatorial (P.I.C.) fruto de la col·laboración con la Sala d’Art Jove. El P.I.C. de este año está formado por: Helena Laguna Bastante, Biel Llinàs y Mireia Molina Costa.