Un encuentro íntimo que va más allá de las palabras. Un espectáculo para descubrir la magia del sentir común de un tiempo conjunto a través de la danza. La pieza transita la transformación, el cambio, el tiempo en expansión que se detiene como si nunca fuera a acabarse. Y es que, a través del movimiento, salen a la luz las diferencias: los polos opuestos, la fragilidad y la fuerza; el dejarse caer y el deseo para el control. El equilibrio y la inestabilidad. La verdadera naturaleza humana.

Dirección artística e intérpretes: Akira Yoshida y Lali Ayguadé.