El cerebro responde a imágenes del tacto de modo similar a cómo responde al tacto. El mismo mecanismo neural se activa viendo bailar que bailando, viendo deslizar que deslizando. Nuestros ojos son ampliados por una cámara-cuerpo que busca, se desplaza, imprime movimiento, reorienta, y palpa.

Punkstage trabajará con modos de filmación que desplazan la manera habitual de filmación mano-ojo. Emplearemos y entrenaremos técnicas somáticas y experimentaremos con formas de atención y percepción. Este taller plantea la desobediencia a narrativas lineales y trabaja con lo preverbal, la interrupción, lo que no conseguimos nombrar aún. Este recorrido va proponiendo estados atencionales para percibir el mundo como fenómeno complejo, sentir polirritmias sin la primacía del lenguaje. Más que una propuesta historiográfica y teórica de técnicas de filmación, la propuesta atraviesa ejemplos de contradispositivos entre el lenguaje cinematográfico y las artes en vivo y realiza prácticas de filmación fuera de taller: en el agua o en entornos industriales.

Recuerdo la primera experiencia de sentir lo que veía. Ocurrió, sin cámaras, durante mi primer dia de cole. Me pusieron en una portería a parar balones sin saber absolutamente nada de fútbol, más que el sonido gritón y sucio de una radio a pilas que usaba mi padre. El sol me daba directamente en la cara y todo lo que veía se convertía en manchas de color flotantes. Me enganché rítmicamente a ese efecto óptico de las manchas. Unas amebas peludas y flotantes blap, blup, blup. Me quedé sin habla. Bichos rosa blup blup blip blup. Como un videoclip hecho en sincronía con el sonido de los gritos de los niños, los pies rítmicos corriendo y los metales de la obra en la fachada del edificio. Sentí con todo el cuerpo una especie de oscilación erótica entre atender esas manchas y la realidad palpitante.

Una de las sesiones de este taller incluye una práctica de snorkel. Para esta práctica es recomendable saber nadar, pero la práctica del snorkel se entrenará juntes –es muy sencilla. En caso de no saber nadar propondremos una práctica alternativa desde la orilla. Esta práctica dependerá de la meteorología y el estado del mar, pudiendo cambiar de fecha si las condiciones no son las adecuadas.

A quién va dirigido:
Abierto a cualquier persona interesada en participar. Ideal personas con interés en testear experimentalmente desde el cuerpo con la imagen y explorar límites entre lenguajes.

Traer de casa:
Para el día del agua: tela para tumbarse en el suelo, auriculares para móvil, posibles cámaras tipo gopro (no imprescindible, con el móvil es suficiente), toalla, ropa para mojarse, ropa seca, documento de identificación personal para gestionar el equipo de snorkel (DNI/NIE/otro).

Fechas, horarios y lugares:
24 septiembre de 16:00h a 19:30h en Hangar. C/ Emilia Coranty 8-16 (Barcelona).
25 septiembre de 16:00h a 19:30h, para la práctica de snorkel, en Underwater Barcelona. Passeig del Mare Nostrum 14, acceso por «Escuela buceo», playa de San Sebastián (Barcelona).
26 septiembre: 16:00h a 19:30h en Hangar. C/ Emilia Coranty 8-16 (Barcelona).

Precio: 35€ público general / 20€ Amigues Hamaca opción 2. La matrícula incluye alquiler de material y seguro para la práctica de snorkel.

→ INSCRIPCIONES
Silvia Zayas
Artista luso-española. Su trabajo se sitúa en los límites de las artes en vivo, el vídeo y la coreografía, deforma los límites de los lenguajes y abre espacio a la suspensión de sentido. Investiga en la creación de dispositivos caseros, rudimentarios y low-tech para hacer cine en directo. Le interesa lo extraordinario y los fenómenos casi invisibles, esos que pueden percibirse sosteniendo maneras de atención corporales.
En cuanto a los modos de producción fílmica, se acerca a un hacer cine como coartada (política), para provocar y sostener experiencias colectivas donde enredarse y pasar tiempo “con” otres, como el proyecto Jumping Scales (2018-2019) o ruido ê (2021-2023) que la ha tenido ocupada los últimos años. Le importa lo queer y bastardo de las formas, tiende a la remezcla de géneros, suspendiendo sus clichés y lo esperable.
Le interesa lo extraordinario y los fenómenos casi invisibles, esos que pueden percibirse sosteniendo maneras de atención corporales. Se da cuenta de que le gustan exactamente las mismas cosas que a los siete años, por esto decide inventar sus propias películas: películas circulares de fantasmas, películas submarinas un poco thriller con sistemas inventados, películas abiertas de detectives sin final, películas colectivas sin cámara, películas solo caminadas, habladas… Le divierte la interrupción, el desastre, lo sucio del montaje.
Su trabajo cuestiona modos de filmar a distancia. Para eso se aleja de la habitual relación mano-ojo y trata de legitimar las posibilidades sensitivas de un cuerpo amateur, vulnerable, enfermo, gamberro, escondido, punk y también como de serie z…