Mi voz en su dedo más pequeñito. Mikel Adán Tolosa
La exposición “Mi voz en su dedo más pequeñito” de Mikel Adán Tolosa busca habitar la superficie escultórica como un lugar de encuentro entre cuerpos. La comunicación entre superficies se revela en muchas ocasiones como algo más complejo de lo previsto. Mi voz y su dedo pequeño. Pensar en la posibilidad de tocar el vacío con la mano. Una boca abierta y una mano tan pequeña que no llega a tocar las paredes. Las formas se desplazan de su territorio, se vuelven más animales si son vegetales, más minerales si son animales, más humanas si son artificiales. Alterando la lógica del material original, sustituirlo por otro, a priori ajeno a esa forma, permite que este nuevo lenguaje no solo emerja, sino que se potencie hasta convertirse en propio, generando una extrañeza en lo reconocible, haciendo que, de entrada, deje de serlo.
